Si bien Sierra Chica es conocido como uno de los motines mas sangrientos de la historia carcelaria argentina, son muy pocos datos los que trascendieron en los medios sobre el porqué de los asesinatos a los otros presos durante la toma del penal. Lo cierto es que el hecho no fue solo un intento de fuga frustrado, sino que salieron a la luz años de rencores y peleas, promesas de venganza y disputa por el poder.
"Los arruinaguachos" es el nombre con el que se conocía a un grupo de internos que trabajaban para la cúpula del Servicio Penitenciario filtrando información y llevando datos sobre lo que pasaba en las cárceles de Buenos Aires. Estaban liderados por Agapito Lencinas, quien tenía una relación tan cercana con McLoughlin que caminaba por los pabellones con total libertad. La base central de la banda se encontraba en la Unidad N°9 de La Plata pero eran trasladados a donde el Jefe necesitara.
El grupo empezó a ganar poder y manejaba la vida y la muerte en las cárceles: Vendían droga, cobraban protección, robaban y violaban a los internos y sus visitas.
Por abusar sexualmente de los presos nuevos y mas jóvenes es que se habían ganado su nombre en el ámbito "tumbero". Si alguno se resistía, lo sometían a la fuerza y luego lo mataban o le hacían la vida imposible.
"Gapito" era correntino. Media un metro noventa y tenía un físico imponente trabajado con pesas. Tenia pelo morocho y muy corto. Era un hombre comunicativo y con mucha habilidad para hablar. En Semana Santa de 1996 había vivido cuarenta años. Entró a la cárcel por primera vez con 22 años por robar a mano armada. Estuvo tres años adentro y salió libre en 1981. Cuando volvió a prisión dos años después había matado a un policía y las drogas ya habían comenzado su trabajo en él. Lencina era muy buen luchador y tenia habilidad con la faca, llevaba en su cuello un pañuelo, lo que en el idioma carcelario significa que era "cuchillero". Además, de sus muñecas colgaban dos cintas rojas, lo que reflejaba su devoción por San La Muerte, cuentan que ponía la estatuilla de este Santo dentro de su celda mirando para el lado donde vivía alguno de sus enemigos.
Con el tiempo dentro de las unidades creció el odio de los internos hacia este grupo por los abusos y la violencia. No se atrevían a enfrentarlos, pero sabían que un día "los arruinaguachos" iban a ser arruinados.
"Gapo" llevaba mas de diez años trabajando para el sistema carcelario cuando le comunicaron que los iban a trasladar a el y su gente a Sierra Chica, Eran expertos en desarmar motines, desbaratar fugas, suprimir huelgas de hambre y matar a los cabecillas mas rebeldes de los levantamientos. Aunque las drogas y el alcohol los estaban arruinando seguían siendo eficaces.
Por el renombre de la banda, dentro de las unidades se disputaban poder pertenecer al grupo, ya que esto les aseguraba protección, privilegio y poder. Lencinas reclutaba a los que acataban ordenes sin preguntar. Se rodeó de los peores de cada penal: a los que no respetaban códigos, los violadores, homicidas y despiadados. Solo respetaba a McLoughlin, al que obedecía para conservar sus privilegios.
En Sierra chica a los arruinaguachos los esperaban Hector Leguizamón y Victor Gaitán, el lugarteniente de Lencinas. Gaitán era un violador despreciable, detestado por todos en el penal. Era violento en extremo, mataba, violaba y sometía sin escrúpulos. Varios de los internos de Sierra Chica le tenían bronca, sobretodo un joven preso de apellido Airin a quien Victor habia violado el primer día de su condena. El muchacho había jurado que un día le haría pagar.
Lencinas y sus hombres llegaron el 15 de Marzo de 1996. La sed de venganza de varios de los cabecillas del motín llevaba mas de diez años esperando.
A Ariel Acuña, Agapito le había matado a un amigo, a Acevedo le había violado una prima. Brandán y Airin tenían cuentas pendientes con Gaitán.
Este resumen, además de dar un pantallazo general de los arruinaguachos, intenta explicar un poco el ensañamiento con el que los amotinados mataron a sus victimas aquel otoño. Tres de los muertos (que se detallarán en otra entrada) murieron de forma accidental, pero el resto era parte de esta banda a la que todos odiaban. Que el cuerpo de Agapito Lencinas haya recibido puñaladas de mas de 30 internos refleja un poco la magnitud de esa bronca que había estado guardada demasiado tiempo. El motín fue la excusa. Todo comenzó con un intento de fuga pero cuando sitiaron el penal, los 12 Apóstoles (y algunos otros) vieron la oportunidad de arreglar cuentas pendientes.
"obretodo un joven preso de apellido Airin a quien Victor habia violado el primer día de su condena"
ResponderEliminarPerdón, una duda, ese AIRIN es ese tal "Maradona Airin" ?
osea, el de la banda de los 12 apostoles?
Fue violado por Gapo?
esa duda nomás. Gracias.
No en la nota dice q gaitán abuso de el , osea de Maradona airin
Eliminar